Cuando era niño me daba mucha curiosidad en saber cómo estaban hechas las cosas: los controles remotos, la Nintendo, el refrigerador. Cuando comencé a navegar en internet me sucedió lo mismo: los sitios web, las animaciones, los cuestionarios.

Soñaba, y sigo soñando, con poder saber cómo funcionan las cosas con un simple vistazo.

Hoy en día tengo mas conocimientos que antes, ya que afortunadamente he estado involucrado en diferentes tipos de proyectos, de tamaños variados.

Cada día son menos las veces en las que me pregunto cómo funcionan las aplicaciones web, y más en cómo podrían ser mejoradas. Sobre todo en productos o páginas que utilizo en mi día a día, por ejemplo: Slack, Github, Clubhouse, HackerNews, YouTube, Harvest.

En repetidas ocasiones me he puesto en contacto con ellos pidiendo hacer un pull request para ajustar o agregar algo. Ya sea un bug que encontré, un estilo que ajustar, o una mejora en general. La respuesta siempre es la misma, que se escala al equipo correspondiente.

Hoy en día sueño mucho con poder hacer estos pull requests. He optado por injectar CSS a través de Stylus ⧉ y Javascript a través de Greasemonkey ⧉, para modificar aplicaciones que utilizo para adaptarlas a lo que me gusta. Funciona, pero no lo es lo mismo.

Me pregunto si en algún futuro todas las aplicaciones web podrían ser de código abierto. O quizás si pagas una licencia mensual, como lo tienes que hacer en varios productos, te permitan colaborar.

Una mezcla de open-source con closed-source: mixed-source. Como ya lo hacen varias compañías, en donde hacen open-source parte de su código.

Cada día hay mas personas capaces de colaborar, mejorar, o arreglar, y no tengo dudas de que esto, mientras mas común se vuelva, más beneficio traerá a los usuarios y al ecosistema de la web.